La lucha continúa

• ¿Qué podemos hacer después del 8M?
• ¿Cómo puedo seguir aportando a la lucha?

Todas, en algún momento de nuestra vida, hemos vivido algún tipo de violencia y/o discriminación solo por el hecho de ser mujeres. El 8M, Día Internacional de la Mujer, ha tomado una fuerza en todo el mundo que nos ha ayudado a reivindicar muchas de las luchas que como mujeres seguimos teniendo como el derecho a la justicia, a la no discriminación, a gozar de igualdad de oportunidades en cada ámbito de la vida, y demás aspectos que parten del feminismo en todas sus corrientes y teniendo en cuenta la interseccionalidad del mismo.

Existen muchas maneras con las que las mujeres nos unimos para estar en una misma sintonía para conmemorar el 8M, una de las más conocidas es asistir a la marcha que se realiza en cada ciudad. Esta marcha es un momento de unión donde a una misma voz se gritan y cantan consignas como “No estás sola”, “Tranquila hermana, aquí está tu manada”, y otras, que en pocas palabras reúnen todos los sentimientos que se viven al ser mujer.

Quiero putulizar ciertos aspectos antes de continuar: mujer, no te sientas mal si no has podido o querido asistir a la marcha, no todas estamos fuertes emocional o físicamente para poder acompañar a las que sí lo hacen, pero esto no quita tu valor como feminista, o como mujer que lucha. Recuerda que el feminismo es interseccional, y, por lo tanto, las luchas que se hacen en su nombre lo son, eso quiere decir que toma en cuenta todas las distintas vivencias de una mujer, y, por lo tanto, se respeta y no discrimina tus decisiones ni la manera en como vives el feminismo, así que tranquila, eres suficiente tal y como eres y desde tu trinchera puedes aportar.

El feminismo es un movimiento inclusivo, por lo tanto, ser feminista no significa querer privilegios especiales para las mujeres, sino los mismos derechos que todos. El feminismo no busca ser superior ni discriminar o menospreciar a otros géneros. Su objetivo es combatir las desigualdades que enfrentan las mujeres solo por ser mujeres. No buscamos ser mejores, sino iguales, en este sentido, es de suma importancia tenerlo en cuenta todo el tiempo. Vivir el feminismo desde donde podemos y conocemos es la más grande aportación que cada una podemos hacer al movimiento.

La lucha feminista, si bien tiene epicentro en el 8M, es algo que se debe tener en cuenta todos los días de nuestra vida como mencioné antes y para eso, te dejaré algunas cosas y recomendaciones que podemos aplicar para lograrlo:

• Investigar y aprender sobre conceptos como la iconoclasia, que representa una manera de lucha y protesta, de las muchas que existen, para levantar la voz y hacernos escuchar, y de esta manera evitar discriminar o juzgar a quienes lo ponen en práctica y aprender que viene desde un afán de lucha y no de vandalismo.
• Crear espacios virtuales y físicos para compartir. Al conversar con nuestras amigas y conocidas sobre la lucha feminista, creamos espacios seguros donde podemos compartir nuestras experiencias individuales. Esto fortalece los vínculos y clarifica nuestras propias definiciones, lo que nos permite intercambiar ideas y continuar analizando nuestras creencias para beneficio de todas.
• Seguir en constante investigación y formación acerca del movimiento, sus raíces, su futuro, desde dónde venimos para saber a dónde vamos. Conocer más acerca del movimiento nos da herramientas para comprender lo que sucede e intervenir colectivamente en los asuntos comunes.
• Ver la realidad a través de los lentes violetas. Esto se refiere a poder ver todo lo que pasa a nuestro alrededor con perspectiva de género, es decir, con mirada crítica para descubrir e identificar las desigualdades entre hombres y mujeres en el día a día, para poder tomar acción desde nuestro conocimiento y posibilidad.
• Identificar manifestaciones machistas y gordofóbicas en nuestro diálogo interno. No seas tan dura contigo misma, pues esto se trata de un descubrimiento y camino que se debe recorrer con compasión, pero al poner más atención al diálogo que nos acompaña, es más fácil descubrir algunas cosas que vienen desde estos aspectos negativos, y una vez que estos sean identificados, cuestionarlos, analizarlos para cambiarlos por un diálogo más informado y que venga desde la sororidad, amor, respeto y no discriminación por nosotras mismas y por las demás.
• No opines sobre los cuerpos ajenos, aunque parece una acción muy simple, es una aportación que hace grandes cambios, tanto internos como externos, pues recordemos que la gordofobia viene de la violencia patriarcal y al seguir fomentándola con nosotras mismas y con las demás, estamos perpetuando el discurso de la belleza hegemónica que fue impuesta por el mismo.

Recuerda que tu deber no es educar a las personas que te rodean acerca de este tema, lo que nos compete como mujeres, es primero hacer una autoevaluación y autoanálisis para saber y tener claro nuestro pensamiento y posicionamiento ante la lucha feminista, y si nos es posible, compartirlo con los demás, siempre y cuando venga desde el respeto.

Cuéntame qué otras cosas haces tú durante todo el año para ser parte de la lucha feminista, estaré muy feliz de leerte.

¡Arriba el feminismo, que va a vencer, va a vencer!

¡Hay que abortar a este sistema patriarcal!