En México, el tema del salario y su capacidad adquisitiva ha sido una preocupación persistente para millones de personas. A pesar de los esfuerzos gubernamentales y de diversos sectores de la sociedad, el poder adquisitivo de los salarios sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades básicas de las familias mexicanas. En el 2024, esta preocupación se acentuó aún más, con estadísticas oficiales que revelan un panorama desafiante.

1. Inflación persistente: Una de las principales razones por las cuales el salario rinde menos en México es la persistente inflación. A lo largo del 2024, la inflación ha continuado su tendencia al alza, lo que significa que el mismo salario nominal puede comprar menos bienes y servicios con el tiempo. A pesar de los esfuerzos del Banco de México por controlar la inflación, factores como la depreciación del peso frente al dólar y los aumentos en los precios de productos básicos han contribuido a esta situación.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) para el primer trimestre del 2024, la inflación interanual se situó en un preocupante 7.5%, lo que significa que los precios de los productos y servicios aumentaron significativamente en comparación con el año anterior.

2. Desigualdad económica: Otro factor que contribuye al bajo rendimiento del salario en México es la persistente desigualdad económica. A pesar de los esfuerzos por reducir la brecha entre los ingresos más altos y más bajos, esta sigue siendo una realidad palpable en el país. Mientras que algunos sectores de la población tienen acceso a salarios competitivos y beneficios laborales, una gran parte de los trabajadores mexicanos se enfrenta a empleos precarios, con salarios mínimos que no les permiten cubrir sus necesidades básicas.

De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI, en el primer trimestre del 2024, más del 40% de la población ocupada en México ganaba menos de dos salarios mínimos al día, lo que evidencia la magnitud del problema de la baja remuneración.

3. Costo de la canasta básica: El costo de la canasta básica también juega un papel crucial en el rendimiento del salario en México. El costo de los alimentos y otros productos esenciales sigue siendo elevado en relación con los ingresos de la mayoría de los trabajadores.

Según el Sistema Nacional para la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres (SIO), en el primer trimestre del 2024, el costo de la canasta básica alimentaria se incrementó en un 8.2% respecto al mismo período del año anterior, lo que representa una carga adicional para los trabajadores con salarios bajos.

4. Impacto de la pandemia: El COVID-19 ha exacerbado aún más la situación del salario en México. A pesar de los esfuerzos por reactivar la economía, muchas empresas han enfrentado dificultades financieras, lo que ha llevado a reducciones de personal, recortes salariales y una mayor precarización laboral. Además, el aumento en el trabajo informal ha generado una competencia desleal que afecta a los trabajadores formales.

Abordar esta problemática requiere medidas integrales que promuevan un crecimiento económico sostenible, la creación de empleo digno y el fortalecimiento de los derechos laborales. Mientras tanto, millones de trabajadores mexicanos continúan luchando por alcanzar una vida digna con los salarios que reciben.

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