“Cactus”, la más reciente canción de Belinda, se revela como un emotivo corrido que explora los sentimientos de despecho surgidos tras su anterior relación con Christian Nodal.

Este tema marca un cambio significativo, ya que era hora de que una artista de la envergadura de Belinda incursionara en el género de corridos, tradicionalmente dominado por exponentes masculinos. Es un recordatorio de que las mujeres mexicanas también poseen un gran talento musical.

El videoclip de “Cactus” es una obra de arte en sí misma, destacando la maestría de Belinda en la fusión de las artes visuales con la estética mexicana. La combinación de estos elementos crea una experiencia visual única, resaltando la riqueza cultural de México.

La canción no solo refleja el despecho sino que también muestra la evolución de Belinda. Se aprecian destellos de su estilo característico, recordándonos la artista que era, pero también revela una nueva faceta, una Beli belicosa que renace con fuerza y determinación. Este renacimiento artístico la posiciona como una figura icono, no solo a nivel musical, sino como un referente cultural mexicano que ha dejado una huella profunda en toda una generación.

En resumen, “Cactus” no solo es una canción de despecho, sino un testimonio de la versatilidad y el impacto cultural de Belinda. Su incursión en el género de corridos es un paso audaz que demuestra que las mujeres mexicanas tienen un espacio importante en la escena musical, y su arte, tanto visual como musical, resalta su influencia significativa en la cultura contemporánea.

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